Yo tengo que entender que la vida no es todo color de rosas ¿entendés? Una cuando es chiquita se cría… se cría en la casa de Barbie ¿entendés? Y una siempre piensa que es Barbie ¿y que pasa? Una sueña con salir de la casita de muñecas ¿y qué? encontrar al príncipe y cuando crece no es ni Barbie ni encuentra al Ken, ese es el problema...A los diez años la vida es un cuento previsible, los malos son feos, infelices y terminan mal; los buenos son lindos, felices y comen perdices. También es un juego donde los hijos son muñecos o peluches, una juega a la mamá, al ama de casa…Que distinto cuando vemos que la vida no se ajusta a ese juego infantil…No, la vida es otra cosa, la diferencia entre malos y buenos es más sutil que una cara bonita y un final feliz, la verdadera lucha entre el bien y el mal ocurre cada día en nuestro interior. Uno crece y el juego se vuelve más serio; hay…quien pudiera vivir cantando como un chico, hay...quien pudiera eternizar el juego, vivir por siempre en un cuento de hadas; hay…quien pudiera ser por siempre chiquitita.