-La persona que más debería amarte sos vos misma.¿Por qué no te relajas y me escuchas, que por ahí tengo algo para decirte que te puede servir? Un ejemplo, te grafico, ¿no?... Hay una chica, cualquiera, no importa, que siempre se enamora de chicos que no le dan bola, ¿no? Aparece un chico, un chico cualquiera... Un profesor, por ejemplo, que no le da bola y ella lo sabe. De todas maneras, ella es cabeza dura y decide encararlo. Obviamente, el profesor no le da bola nuevamente y la rechaza. ¿Quién es el cruel: él, que la rechazó, o ella, que lo sabe y va al choque igualmente a encararlo? Si el zapato aprieta, el zapato no tiene la culpa... El que tiene la culpa es la persona que lo compró. Hay que pensar lateralmente. Uno no puede dejar de querer a esa persona y eso lastima, lastima mucho.Lo que sí creo es que por ahí no es que nos guste sufrir, sino que a veces nos cuesta estar bien. Es mas fácil buscar el enemigo afuera, pero a veces el peor enemigo no está tan lejos; está mucho más cerca. A veces, nuestro peor enemigo somos nosotros mismos.