De tanto perder aprendí a ganar, de tanto llorar se me dibujó una sonrisa. Conozco tanto el piso que sólo miro el cielo. Toqué tantas veces fondo que, cada vez que bajo, ya sé que mañana subiré. Me asombro tanto como es el ser humano, que aprendí a ser yo mismo. Tuve que sentir la soledad para aprender a estar conmigo mismo y saber que soy buena compañía. Aprendí que nada en esta vida es seguro, solo la muerte y por eso disfruto el momento y lo que tengo. Aprendí que nadie me pertenece, y que estarán conmigo el tiempo que quieran y deban estar, y quien realmente está interesado en mí me lo hará saber a cada momento y contra lo que sea, que la verdadera amistad si existe pero no es fácil encontrarla, que quien te ama te lo demostrará siempre sin necesidad que se lo pidas, que ser fiel no es una obligación sino un verdadero placer cuando el amor es el dueño vos mismo. La vida es tan linda con su ir y venir, con sus sabores y sin sabores, aprende a vivir y disfrutar cada detalle, aprende de los errores pero no vivas pensando en ellos, suelen ser un recuerdo amargo que te impiden seguir adelante. Las heridas fuertes nunca se borran de tu corazón pero siempre hay alguien dispuesto realmente a sanarlas.. Y no te esfuerces demasiado que las mejores cosas de la vida suceden cuando menos te lo esperas. Deja que la vida te sorprenda, y lo mejor..siempre está por venir !