El amor; sabor dulce que deja un recuerdo agrio y amargo a la vez. Éste regala un dulce sabor, un dulce aroma, una dulce sonrisa y un dulce amanecer. Pero eso lo cobra con cada lágrima derramada en el silencio de la soledad, del perdón, del adiós. Tardes negras en las que no hay tiempo, ni espacio.