La vida nos sonríe tantas veces...pero estamos acostumbrados a mirarle la espalda, y no sabemos apreciar lo feliz que nos puede hacer verle sonreir. Entonces hoy la miré a los ojos y pude apreciar todo lo que me rodea, todo lo que me apoya, lo que me ayuda a sostenerme sobre este suelo que tantas veces me pone obstáculos para hacerme caer. Pude ver lo que me quieren, lo que es sentir un abrazo, un cairñito que ignoramos tantas veces, que no apreciamos. Hoy he sonreido al mundo, y le he demostrado que puedo ser feliz, que puedo reir cuando quiera, y que puedo amar a quien quiera, que puedo con mi cabeza y con mi corazón.