# El adiós que nunca voy a saber decir, simplemente porque no existe nadie mejor para mí. El deseo inmenso de tenerme conmigo desde siempre y para siempre. La alegría al verte y la fascinación al mirarte. Porque no hay nada que me pueda más que un beso tuyo. Las miles de promesas que cumplimos y otras tantas que nos queda cumplir. Todo lo que ya vivimos, y todo todo eso, que nos falta vivir.