Tan sensible y a la vez tan dura. Pretender, querer, ese es tu juego. Pretender ser quien no eres sin perder tu esencia, disfrazarte de una persona fuerte cuándo, en realidad, te desmoronas por dentro. Vives en tu propio desastre, intentando ser feliz en él. Luchando contra todo y todos los que pretendan hacerte daño. Sobreviviendo en un mundo para el que no naciste. Luchando por vivir tu vida a tu manera.