Nunca más seré el que devuelva con sonrisas tu mirada altanera...
ojalá nunca me arrepienta de los lazos rotos...
pero la seguridad de no mirar atrás, le dará claridad a mi camino...
no dudaré un instante en rechazar tus disculpas...
entre la no correspondencia y la crueldad,
me quedo con la indiferencia...
aunque esta sea el eterno puñal en mi pecho cada vez que te vea...
aunque ese puñal sea el único recuerdo a través del tiempo...
pretendo olvidarte, aunque atente contra mis más antiguos sueños...
aunque convierta en piedra el corazón en el intento.