Si desconfio, es porque confié demasiado y me fallaron. Si soy celosa, es porque cuando no lo fui, me cambiaron. Si me enojo demasiado, es porque cuando lo aguante todo, se aprovecharon. Si te digo que te quiero, es porque de verdad lo siento. Y si no lo demuestro, es porque tengo razones para no hacerlo. Si te digo 'para siempre', es porque quiero tenerte siempre a mi lado. Si te pido perdón, es porque soy capaz de tragarme mi orgullo por vos.